¡Aquí cerramos 23. GRACIAS!

¡Aquí cerramos 23. GRACIAS!

Este año no comenzaré, como otros, pidiéndote disculpas por sentir que hubo días que no pude estar, en los que sostener y sostenerme fue complicado. Hice lo que pude, como pude y con los recursos que en cada momento fui capaz de ver, consciente que tenía otros e incapaz de abrazarlos a ratos… AGRADEZCO el calorcito, el abrazo, la comprensión y la mirada amorosa de quienes me acompañaron sin dejar ni un solo segundo de creer en mí, más de lo que yo misma podía.

Doy gracias por haber sido capaz de tomar decisiones complicadas, antes de que fuera demasiado tarde y así, tener la oportunidad de cogerme fuerte de la mano del amor para no perderme.

Hoy puedo decir adiós con la sensación de haber atravesado una gran montaña, reconociendo lo mucho que he aprendido y lo infinito que aún me queda por aprender; puedo decir adiós a la vergüenza y la culpa y correr de la mano del miedo; puedo abrazar y permitir el abrazo compasivo sin sentirme en deuda; puedo mirar-me y permitir-me “estar y ser” tal y como soy porque, una vez más este 2023, crecí un poquito y logré hacerme aun más pequeña.

2023 ha sido, para mí, otro año lleno de VIDA:

V alor

I ncertidumbre

D olor

A mor

He logrado continuar el camino, con sus curvas, con sus baches, con sus rellanos para descansar y sus grandes veredas disfrutonas. He podido llorar con las manos, con mi voz y en silencio, desde el estómago y también desde el alma; conseguí que la sonrisa volviera a mí cargada de ilusión y de esperanza…

He atravesado un cáncer y tomado decisiones imposibles y, una vez más, vino el duelo y logré despedirme de mis tetas (esas que hace unos meses me daba miedo nombrar) y llegar al agradecido recuerdo, cuando me di cuenta de lo mucho que habían hecho crecer a mis hijos y a mí misma, lo mucho que me acompañaron.

Quizás mi mayor reto este año haya sido soltar y aprender a dejarme cuidar, tranquila, sin aspavientos ni deudas; he recibido tanto, tanto amor…

Llego aquí y ahora, a las últimas horas de este año, agradeciendo la vida y deseando que el próximo me lo ponga un poquito más fácil.

Y sí, si me gustaría pedir un deseo y en esta ocasión idéntico al del año pasado: que todas las personas que atraviesan momentos duros sean capaces de caminar sin dejar de verse, que sean capaz de sentir lo que le traigan los días, sin perderse en ellas, que sean capaces de sentir todo el amor que hay para ellas y que, sin lugar a dudas, comienza en una misma.

Y de nuevo, este año con paciencia y esperanza, me reitero: ojalá el 2024 traiga a casa esa llamada de teléfono que esperamos hace ya más de cinco años y medio: “hay una posibilidad de trasplante” … mientras tanto seguiré, seguiremos, dando GRACIAS por cada día que amanece y nos sentimos viv@s .

Lindo 2024, personas bellas!!! Calma y esencia, luz y abundancia. VIDA

con amor, Eva Carballar

#adios2023#añonuevo#esperanza#Bienvenido2024