Dice Íñigo Martínez de Mandojana Valle que “El equipo de trabajo es un recurso con superpoderes”, imaginaos lo que ocurre cuando, no un equipo sino ciento cuarenta y cuatro, se reúnen en torno a un mismo compromiso: La infancia y la adolescencia.
De eso se trata, de reunirnos una vez al año y, junto a otros servicios del sistema de protección a la infancia y la adolescencia, poder reflexionar, ser capaz de crear nuevas sinergias, recargar energía y, tras dos días intensos, volver cada cual a su espacio y sentir que un cambio de mirada es posible y que, como diría Barudy “los niños son patrimonio de todos y todas, y es tarea de todos y todas protegerles y velar por los buenos tratos a la infancia, pues estos son los garantes de un sano desarrollo infantil”.
Uno de los motivos por los que estos Encuentros son especiales es porque en ellos somos capaces de transformar la queja en oportunidad real de mejora; somos capaces de reflexionar entre todas y cambiar la mirada hacia lo que sí hacemos, hacia lo que sí tenemos y hacia lo mucho que aún tenemos la oportunidad de construir.
Cada Encuentro es especial y éste no iba a ser menos. Nuestras compañeras cordobesas nos recibieron con las manos abiertas y el rostro iluminado, todo en orden y con un sinfín de detalles para que nuestra estancia fuera mágica. Lo consiguieron.
Alguien puede decir que esto “cambiar el mundo” es un reto inalcanzable; lo que yo realmente pienso y en lo que creo firmemente es que las cosas no pueden ser “todo o nada, siempre o nunca” sino que necesitan un proceso, un camino, mucha paciencia y sobre todo un montón de ganas… quizás no consigamos cambiar el mundo (en su literalidad) y sí podemos, cada cual, desde su lugar, sembrar semillas para ir transformando “mi mundo, su mundo o el de ellos y ellas” … y esto si es una meta alcanzable.
Un cambio de mirada, es posible!!!!💜
Puedes ver el VI Encuentro al completo en https://www.observatoriodelainfancia.es/oia/esp/encuentro_ETF_2021.aspx
Eva Carballar 