HOY ES, DE NUEVO, 22 DE NOVIEMBRE.

El pasado 19 fue el Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual Infantil, el 20 llegamos al Día Mundial para los Derechos de la Infancia y hoy 22 de noviembre… hoy, de nuevo, todo se ha olvidado.

La Violencia Sexual es una de las formas más graves de maltrato infantojuvenil y, sin embargo, continúa siendo de las más invisibles. Espacios que presuponemos y deseamos seguros, como la familia, la escuela, “lo cotidiano y confiable”, se convierten para muchos niños, niñas y adolescentes en sus peores pesadillas, en espacios en los que la única forma de salir es “el soñar despiert@” (a veces llegando a la disociación). Much@s profesionales conocemos bien esto de lo que pretendo hablar: “el miedo sin solución” (quien te cuida, te vulnera; quien te cuida es tu peor verdugo o tu mayor fantasma).

El “soñar despierta” de Amelia llegó a ser tan real para ella que podía describirlo sin pestañear y dejar bien, pero bien tapadito su SECRETO. Sus dificultades de comunicación, sus problemas de procesamiento, de atención e incluso de relación se diluían e incluso parecían hacerse invisibles cuando nos acercábamos de cualquier forma a “sus momentos prohibidos” (aun cuando lo habitual es que ocurra justo lo contrario). Perfeccionar esta secuencia fue, hasta entonces, su única protección o al menos eso creyó firmemente ella.

La realidad es que palabras cómo “soñar despierta”, “mundo paralelo”, “unir los trocitos” o “secreto secretísimo”, entre otras muchas que voy creando con cada niño, niña o adolescente que lo necesita, me ayudan a quitarle la sábana a muchos fantasmas, a dar forma a lo que les ocurre y poder hablarlo, a adentrarnos en palabros como disociación, trauma, maltrato, miedo, vergüenza, asco, abuso… y sobre todo a abrir pequeñas ventanas (para las puertas habrá que recorrer grandes senderos y atrevernos a comenzar un arduo y profundo trabajo con sus figuras cuidadoras principales) que nos ayuden a ver, a mirar, a comenzar a trabajar en torno a la erradicación de la Violencia Sexual; en definitiva y como suelo decir y digo una vez más: a caminar hacia el BUEN TRATO, a llegar al 20N y sonreír en vez de anhelar derechos.

Anteayer, 19 de noviembre, volvimos a conmemorar el día mundial para la Prevención del Abuso Sexual Infantil (ASI); no pondré cifras porque los datos pueden conseguirse fácilmente y sí diré tan solo que 1 de cada 5 niñas y 1 de cada 13 niños sufren o sufrieron abuso sexual antes de su mayoría de edad (UNICEF). Recordaré que solo un 10% de los casos son denunciados y que solo una minia cantidad de denuncias llega a tener sentencia firme… las leyes avanzan, su lectura es alentadora, esperanzadora, brillante (a veces); la realidad es que tras el 19 llega el 20N y después el 21, el 22… hoy por hoy la impunidad sigue siendo mayoritaria y quizás a esto habría que darle alguna vuelta más ¿no os parece?.

El inconsciente insiste, se repite y casi tira la puerta abajo con tal de hacerse oír.

Annie Rogers, The Unsayable. (El lenguaje oculto del trauma)